Hizo un viaje hasta el filo del confin de los mundos donde el frío heló sus pensamientos. Estaba justo donde quería, en ese limbo, sucedáneo de mentira donde el encefalograma se pone plano por congelación…
Un último esbozo en su mente se dibujó a trazos, modelando la escena…
La puerta se abrió dándole la bienvenida. El color en la verticalidad lo conformaban los libros ordenados como soldados en aquella biblioteca familiar. Conocía el título de cada uno… recorrió con la mirada todo el habitáculo buscando a los amigos de tiempos pasados, regusto a lecturas ajenas sentada en el sillón.
En el escritorio todo como lo dejó. Acertó a leer algún relato para publicar que quedó olvidado en el pasado.
Una vez delante del espacio en blanco acertó a escribir la primera palabra, otra y tras esa otra… poco a poco su viaje retrocedió llevandole justo hacia donde siendo «no nato» en las letras lo acogieron.
Cierra los ojos, el calor del hogar, los recuerdos agazapados bombeando inspiracion recorrieron sus venas, aquel jueves de octubre de hora tardía regresó.
Entra, siéntate y acomódate al calor del hogar para leer más relatos en el Blog de Molí del Canyer
100 folios en blanco
Que bien lo has llevado, me encanta. Gracias por sumarte, besos.
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Si estaba en la morgue y revivió al pensar en el hogar, menudo susto el del guardia.
Y sí, el calor del hogar, puede revivir a un quasi muerto. Me gusta mucho el ritmo que le has dado a LA NARRACIÓN.
Un abrazo.
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muy intenso tu relato, con pocas palabras lo has dicho todo.
Me ha gustado
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Interesante ese viaje que nos devuelve hasta el seno materno. Un placer leerte. Un abrazo y feliz fin de semana.
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Qué inquietante relato has elaborado imaginando un retorno íntimo y absoluto hacia el origen de los recuerdos, del punto primigenio en que la persona comienza a SER, incluso antes de nacido. Hermoso pensamiento. Un gusto leerte, Nieves. Un abrazo
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Interesante e intenso relato que me gustó leer, gracias .
Un abrazo.
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Pues sí, algo así he sentido en esta vuelta.
¿Qué decirte? Que me encanta leerte de nuevo. A ver si mantenemos una continuidad como entonces.
Un abrazo fuerte.
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Me ha encantado ese regreso al hogar.
Un saludo.
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Todo un halago para el grupo de jueves, sentirte renacer al unirte con tu relato.
Abrazo Nieves
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Inquietante relato, magistralmente llevado hasta esos orígenes del recuerdo.
Un abrazo.
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