Ha pasado una semana más y he perdido la cuenta de cuantos mapas he dibujado.
He decidido que necesito algún artefacto que me acompañe cuando el viaje de surcar sueños se haga una realidad…
No quiero verme cómo Alicia en el País de las Maravillas, deshaciendo días con un reloj que marca horas al revés.
Pensé en una pajarita de papel que me ayudaría a volar por los cielos y atravesar nubes como un misil que busca certero traspasar un corazón… aunque pensándolo bien lo mio no es el Origami. Así que descarté por las mismas razones el barco de papel.
Hay una flecha invertida que me invita a llevarle la contraria… Fue así como llegue a la tienda de cosas inverosímiles. Deseché viajes fantásticos inimaginados por Verne y, la posibilidad de un viaje de saldo de media vuelta al mundo en cuarenta días…
Buscaba algo más romántico que me llevara siempre hacia los lugares elegidos. Es curioso, en la estantería de los inventos invendibles encontré lo que buscaba, una brújula sin norte, fue como un regalo, tal vez porque si algo me apetecía era perder el rumbo en la aventura.
El equipaje debería ser ligero. Recorreré miles de kilómetros de pasos cortos para observar el transcurrir de las estaciones donde la orografía del terreno será complicada. Me he hecho con «botas de una legua», las de media se agotaron en el «Black Friday» que aún no llegó…
Ahora solo me queda darme una razón a mi misma para empezar a llenar la mochila de mapas y sueños de largo recorrido…El viaje hacia el olvido está por finalizar…
Nieves
Más relatos en busca de destino en el Blog de Mónica
100 folios en blanco 
Un viaje hacia el olvido… estupendo. Una experiencia no imposible cuando el espíritu se apresta a intentar reinventarse. Me ha sorprendido gratamente tu reaparición en los jueves. Espero continúe. Un abrazo y gracias por decidirte a participar.
P.d
espero tu foto para la tarjeta navideña.
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Mi querida Nieves, ojalá que esta reaparición en la escena juevera no sea puntual y esporádica. Se te echa de menos.
Fiel a tu estilo nos ofreces un relato en el que la ensoñacion y lo sorpresivo están presentes. Nada mejor que una brújula sin Norte que oriente nuestros pasos hacia ninguna parte. La respuesta está en el viento, como dijo Dylan, dejémonos llevar por él
y vayamos hacia donde nos lleve.
Un fuerte abrazo, amiga.
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No se si es lindo olvidar pero el viaje merece la pena, sin brújula incluso. Saludos.
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A veces, viajar sin metas ni rumbos predeterminados, es el único camino para encontrarse…
Un placer leerte, Nieves.
Bsoss, y feliz fin de semana.
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Una brújula sin norte perdiendo el rumbo en la aventura
para descubrir lo insospechado y vivir lo impensable. Me gusta.
Un saludo, Nieves
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Yo también necesitaba saber de ti, así es que si la tienda de objetos inverosímiles te ha traido hasta aquí, bendita sea.
Me alegra leerte, ¿cómo estás?
Un fuerte abrazo
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Me alegra que te hayas sumado a los relatos jueveros, un placer leerte.
Mejor siempre con el equipaje ligero para hacer los viajes.
Besos.
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Un viaje hacia el olvido que esta lleno de imágenes infantiles. Precioso, besos.
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A veces el mejor viaje es sin una ruta definida un mapa y una brújula al menos para no perder el norte …y después las ganas de sentir el viaje en nuestras venas Un placer leerte . Abrazos y feliz fin de semana.
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Ese viaje hacia le olvido es genial.
Un abrazo
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