Cada miga de pan vista de cerca me parecían meteoritos deformes con los que podía disparar al vacío. La tenue luz que me acompañaba no me daba referencia clara de a que planeta los enviaría tras el despegue. Cada golpe era un murmullo farfullado por mi – ¡que la fuerza interestelar te acompañe!.
Llegaste a la cocina y me miraste impasible. En tu cara no había asombro tal vez supieras que formabas parte de alguna de esas migajas que sometería a un viaje astral más allá de mi…
Por un momento desee verte bailar al ritmo de la música que nos acompañaba… mover esas caderas sinuosas y atrevidas. STOP! -me dije- intenté desnudarte en mi imaginación, hacerme un «American Beauty». Lo dejé por imposible cuando dijiste las dichosas palabras ¡Quieres poner los pies sobre la tierra!.
Elegí aquel día, justo aquel momento y, tiré mi migaja hacia ti, mi satélite. De lo que pasó ya no merece hablar. Sigo en ello y mi porcentaje de acierto solo depende de mi actitud ante la vida, lo sé, te importa una mierda. Seguiré soñando con rozar la luna con mis dedos…
20 de Abril de no se que año
Fin..
En «Este Jueves, relato» esta semana el tema te lleva a alguna de fecha importante o relevante en el Calendario… en el Blog de Juan Carlos ¿Y qué te cuento?
La musa inspiradora
Quizás en algún momento aciertes y llegue hasta el corazón como la flecha de cupido. Nunca se sabe.
Un abrazo
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Qué bonito dices lo de de la migaja de pan comparándola con tu satélite.
Un abrazo.
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Que lindo me gusto mucho tu relato, bien ingenioso y entretenido de leer
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¡Hola! ¡Qué bonito relato! ‘Seguié soñando con rozar la luna con los dedos’, hermosa imagen.
¡Un abrazo!
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Pues mira que presumo de tener los pies en el suelo, pero también de ser soñador y, si en un momento dado hubiera de elegir, prescindiría antes del suelo que del sueño.
Me ha gustado mucho, muy bien jugados los elementos metafóricos que dejan un relato muy congruente.
Besos.
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!Encantador relato! Muy poético y arrollador.
Sigue soñando, quiza un dia logres no rozar, sino agarrar de lleno esa luna que ansias tanto.
Besines
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Que sería de la luna si no existiesen palabras como las tuyas que la acercan al roce, al sueño….eso, sigue, sigue soñando.
Besos mil.
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Ayy! esas personas a las que les molestan los soñadores, una lastima! ellos se los pierden!!
Besito
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Estoy en la creencia que la luna la lograste el día que arrojaste a un viaje astral a aquel que formaba parte de las migajas que arrojabas al vacío interestelar, lejos de tí. Si no alcanzaste la luna, si que te encaminaste por el sendero de tus sueños.
Cada día me gusta más como escribes. ¿15 de 100? y porqué no de 500, o de 1000.
Un fuerte abrazo.
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