Una proposición tentadora si conseguía…
Atraer dulcemente al comensal, hacerlo almíbar sin asustar.
Arropar siempre en el punto, la distancia justa.
Acaramelar y aromatizar el ambiente.
Poner siempre el cuerpo algo crocante, ambrosía exuberante
«Mise en place» perfecta.
Catar el bouquet, mantener las sensaciones en boca.
Avocado, carnoso, vigoroso…
No emborrachar. Paladear la textura,
derretir el jarabe siempre «al dente».
¿Bon Apéttit?
No siempre es oro todo lo que reluce cuando de lenguaje culinario hablamos.
Nieves
100 folios en blanco 
Tentador, sin duda
Un beso
[No sé tu nombre, lo siento]
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Así es,el sentido de la palabra es todo un placer lleno de mil colores, de miles de matices y tú lo dejas bien patente.
Un abrazo
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Todo ordenado como si de instrucciones se tratase, aunque cuando cocinamos o comemos algo delicioso se nos acaben por olvidar todos los guiones.
Un saludo.
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Bien contado.
Saludos.
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¡Hola! Interesante relato que te ha quedado.
¡Un abrazo!
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A veces parecen codigos solo para entendidos, pero cuanto sugieren!
Abrazo nieves
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Eso no es oro aunque reluzca, eso es un diamante de muchos kilates. Llegar al límite justo sin sobrepasarlo, atraer sin asustar, dar de beber sin emborrachar, dar un punto de dulzura sin almibarar, tú si que sabes el arte de la seducción amiga.
Me ha encantado Nieves.
Besos.
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